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Las mejores playas de Cantabria: lugares para pasar el verano en familia

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Cantabria, comunidad autónoma situada en el norte de España, es conocida por su impresionante costa, sus acantilados majestuosos y sus playas de ensueño. Con un clima suave en verano y una amplia oferta de actividades para todas las edades, esta región se ha convertido en uno de los destinos favoritos para las familias españolas que buscan disfrutar de unas vacaciones relajadas y llenas de diversión. Ya sea que estés en Santander, Castro Urdiales o cualquier otro punto de la región, Cantabria ofrece una variedad de playas que combinan belleza natural, servicios de calidad y un ambiente familiar inigualable.

Además de sus playas, Cantabria cuenta con una rica gastronomía, una cultura arraigada y paisajes que van desde montañas verdes hasta costas escarpadas. Esto la convierte en un destino perfecto para aquellos que desean combinar días de sol y mar con excursiones por la naturaleza o visitas a pueblos pintorescos. Es por eso que Cantabria es un lugar ideal para disfrutar en coche en cualquier visita. En este artículo, te presentamos algunas de las mejores playas de Cantabria, ideales para pasar el verano en familia y crear recuerdos inolvidables.

Playa de Covachos

Ubicada cerca de Soto de la Marina, en el municipio de Bezana, la Playa de Covachos es una joya escondida que destaca por su entorno natural y su ambiente tranquilo. Con más de 1.200 metros de longitud, esta playa es perfecta para familias que buscan alejarse del bullicio y disfrutar de un día relajado junto al mar. Su arena fina y dorada, junto con sus aguas cristalinas, la convierten en un lugar ideal para los niños, quienes pueden jugar y explorar con seguridad.

Es importante destacar que Covachos no cuenta con servicios básicos como duchas, aparcamiento y vigilancia durante la temporada de verano, y está más pensada para los que buscan un entorno natural, rodeado de dunas y vegetación. Es un lugar perfecto para dar paseos y disfrutar de la biodiversidad de la zona. Si buscas una playa diferente, Covachos es una excelente opción.

Para las familias que deseen pasar un día completo en Covachos, es recomendable llevar todo lo necesario: agua, algo de comer y, por supuesto, protector solar. Al ser una playa de carácter salvaje, no cuenta con grandes servicios de restauración en la orilla, lo que la hace aún más atractiva para aquellos que ansían un entorno natural y poco masificado. Si planeas quedarte hasta el atardecer, disfrutarás de unas vistas inolvidables mientras el sol se oculta sobre el mar Cantábrico.

Playa Tostadero

Playa Tostadero
Foto: Turismo Cantabria

Si buscas un ambiente familiar y seguro para los más pequeños, la Playa Tostadero, en San Vicente de la Barquera, es una apuesta ganadora. Este arenal se ubica en la ría de San Vicente, formando una especie de bahía que protege las aguas de las corrientes más fuertes, dando como resultado una zona perfecta para nadar con tranquilidad. Su extensión no es tan grande como la de otras playas de la zona, pero su encanto reside precisamente en su carácter apacible y recogido.

La cercanía al casco urbano de San Vicente de la Barquera representa otra de las grandes ventajas de la Playa Tostadero. Podrás disfrutar de la playa por la mañana, saborear un exquisito menú marinero en alguno de los restaurantes del pueblo al mediodía y, por la tarde, dar un paseo por el puerto o visitar monumentos históricos como el Castillo del Rey. Si viajas en familia, este plan se convierte en una opción perfecta para combinar mar, gastronomía y cultura.

Además de su fácil acceso, el entorno de la Playa Tostadero cuenta con áreas de aparcamiento y posibilidades de practicar actividades acuáticas como el paddle surf o el kayak, siempre y cuando las condiciones de la marea lo permitan. Su arena fina y el ambiente de pueblo pesquero son parte del encanto especial que atrae a turistas de toda España, y especialmente a familias que buscan un rincón seguro donde los niños puedan chapotear sin preocuparse por las olas.

Playa El Puntal

El Puntal es uno de los arenales más espectaculares de la bahía de Santander. Se trata de una larga lengua de arena dorada que se adentra en el mar, creando un paisaje singular donde, por un lado, contemplas la imponente ciudad y, por el otro, el mar Cantábrico en todo su esplendor. Acceder a El Puntal es una experiencia en sí misma: puedes hacerlo en barco desde el Paseo Pereda de Santander, o bien atravesando la población de Somo y caminando por la playa hasta su extremo.

Esta doble perspectiva –ver la línea urbana de Santander a lo lejos mientras disfrutas de un espacio natural casi virgen– otorga un encanto muy especial a El Puntal. Aunque cuente con chiringuitos para tomar algo o comer, es una playa extensa y, en muchos tramos, relativamente poco concurrida. Esto la convierte en un lugar ideal para quienes prefieren la tranquilidad, sin renunciar a un fácil acceso a servicios de restauración.

Gracias a su extensión, El Puntal también brinda la posibilidad de practicar deportes acuáticos como el windsurf o el kitesurf, especialmente en las zonas más alejadas. Sin embargo, hay que prestar atención a las mareas y corrientes, ya que el Cantábrico puede ser traicionero. Si viajas en familia, conviene ubicarse cerca de las zonas con servicio de socorrismo y respetar siempre las indicaciones de los banderines de seguridad.

Playa de los Peligros

Foto: Turismo Cantabria

A pesar de su nombre, la Playa de los Peligros es, en realidad, una de las más seguras para disfrutar con niños en la bahía de Santander. Está muy cerca del centro urbano y del Palacio de la Magdalena, lo que la convierte en un lugar altamente frecuentado por residentes y turistas que buscan un chapuzón rápido sin salir de la ciudad. Gracias a la protección natural que otorga la bahía, sus aguas suelen permanecer calmadas y tienen poca profundidad, ideal para que los más pequeños jueguen y naden con más tranquilidad.

La Playa de los Peligros cuenta con un extenso paseo marítimo y con numerosos equipamientos y servicios para los bañistas: duchas, vestuarios, zonas de juegos infantiles e, incluso, puestos de comida y bebida en las inmediaciones. Además, es frecuente encontrar gente practicando deportes de playa como el vóley o el fútbol, especialmente durante las tardes de verano.

Su ubicación estratégica permite que, tras un día de mar y sol, los visitantes puedan acercarse al centro de Santander para disfrutar de sus terrazas, restaurantes y monumentos. También es común animarse a dar un paseo hasta la Península de la Magdalena para contemplar las vistas del Mar Cantábrico desde uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Así, la Playa de los Peligros es un lugar perfecto para familias que desean combinar turismo urbano y descanso playero en un solo viaje.

Playa del Sardinero

Playa del Sardinero

La Playa del Sardinero es, sin duda, una de las más famosas y emblemáticas de Cantabria. Situada en el corazón de Santander, esta playa se divide en dos zonas: el Primer Sardinero y el Segundo Sardinero. Ambas destacan por su arena dorada, sus aguas limpias y su ambiente animado, pero tranquilo, perfecto para familias.

El Sardinero cuenta con una amplia oferta de servicios, desde alquiler de hamacas y sombrillas hasta chiringuitos y áreas de juegos infantiles. Además, su paseo marítimo es ideal para dar un paseo en bicicleta o disfrutar de una cena con vistas al mar. Durante el verano, esta playa suele albergar eventos y actividades para todas las edades, lo que la convierte en un lugar lleno de vida y diversión.

Cantabria, un gran lugar para disfrutar en coche

Cantabria, un gran lugar para disfrutar en coche

Una de las grandes ventajas de Cantabria es su accesibilidad y la posibilidad de explorar sus playas y pueblos en coche. La región cuenta con una excelente red de carreteras que conectan sus principales destinos, lo que permite planificar rutas y descubrir playas menos conocidas pero igual de impresionantes. Por ejemplo, desde Santander o Castro Urdiales, puedes llegar en menos de una hora a playas como Covachos, Tostadero o El Puntal, lo que te permitirá disfrutar de una gran variedad de paisajes y ambientes.

Además, viajar en coche por Cantabria te brinda la oportunidad de descubrir otros atractivos de la región, como los pueblos costeros de Comillas o San Vicente de la Barquera, o adentrarte en el Parque Natural de Oyambre, donde podrás disfrutar de playas vírgenes y acantilados impresionantes. Sin duda, Cantabria es un destino que invita a explorar y a disfrutar de la libertad que ofrece el viaje en coche.

Si viajas con niños por Cantabria, contar con la comodidad de un vehículo propio o alquilado como los que ofrece 5coches puede marcar la diferencia. Podrás llevar todo el equipamiento de playa sin problemas, improvisar paradas para comer en restaurantes de carretera o acercarte a playas con mejores condiciones para el baño según la meteorología del día. Precisamente, la variabilidad del clima en la costa cantábrica implica que si en un punto la niebla costera impide el disfrute de la playa, en pocos minutos puedes cambiar de localidad y encontrar un cielo despejado para continuar con tu día de descanso bajo el sol.