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El Capricho de Gaudí: la joya del arquitecto catalán en Cantabria

el capricho de gaudi

En el pintoresco pueblo de Comillas, en Cantabria, se alza una de las obras menos conocidas pero más fascinantes del genial arquitecto Antoni Gaudí. El Capricho, una villa de verano construida entre 1883 y 1885, es un testimonio único de la creatividad y el ingenio del maestro catalán. Aunque Gaudí es mundialmente famoso por sus obras en Barcelona, como la Sagrada Familia o el Park Güell, esta pequeña joya en el norte de España demuestra que su talento trascendió las fronteras de Cataluña. El Capricho es un ejemplo perfecto de cómo Gaudí fusionó la arquitectura con la naturaleza, creando un edificio que parece brotar del paisaje que lo rodea.

Esta obra, encargada por Máximo Díaz de Quijano, un joven abogado y amante de la música, es una muestra temprana del estilo modernista que Gaudí desarrollaría en sus proyectos posteriores. Aunque no es tan monumental como otras de sus creaciones, El Capricho destaca por su originalidad, su uso del color y su integración con el entorno. Hoy, este edificio es uno de los principales atractivos turísticos de Comillas, un pueblo que, además de su belleza natural, alberga un rico patrimonio histórico y arquitectónico. Se trata de uno de los lugares más emblemáticos que puedes visitar en coche si estás de visita por Cantabria. En este artículo, exploraremos la historia de El Capricho, sus características más destacadas, cómo visitarlo en coche y qué más se puede hacer en esta encantadora localidad cántabra.

Historia del Capricho de Gaudí

Capricho de Gaudí

El Capricho de Gaudí fue construido entre 1883 y 1885 como residencia de verano para Máximo Díaz de Quijano, un adinerado abogado con una profunda pasión por la música y las artes. Aunque Gaudí ya había comenzado a trabajar en proyectos importantes en Barcelona, como la Casa Vicens, aceptó el encargo de diseñar esta villa en Comillas, un pueblo que en aquella época era un lugar de veraneo para la aristocracia y la burguesía española. El nombre "El Capricho" hace referencia al carácter lúdico y personalizado de la obra, que refleja los gustos y aficiones de su propietario.

La construcción del edificio fue supervisada por Cristóbal Cascante, un amigo y colaborador de Gaudí, ya que el arquitecto catalán no pudo estar presente en Comillas durante todo el proceso debido a sus compromisos en Barcelona. A pesar de ello, Gaudí dejó su sello inconfundible en cada detalle, desde los azulejos de colores hasta las formas orgánicas que imitan elementos de la naturaleza. Tras la muerte de Díaz de Quijano en 1889, la propiedad cambió de manos varias veces hasta que, en 1977, fue declarada Bien de Interés Cultural. Hoy, El Capricho es un museo abierto al público, que permite a los visitantes adentrarse en el mundo creativo de Gaudí.

Principales características de esta obra

El Capricho de Gaudí es una obra que sorprende por su originalidad y su riqueza de detalles. Aunque es una de las primeras obras del arquitecto, ya muestra muchos de los elementos que definirían su estilo posterior. El edificio está construido en piedra y ladrillo, con una fachada decorada con azulejos de colores que representan girasoles, una clara referencia al amor de Díaz de Quijano por la naturaleza. Estos azulejos no solo tienen una función decorativa, sino que también reflejan la luz del sol, creando un efecto visual cambiante a lo largo del día.

Uno de los aspectos más destacados de El Capricho es su torre cilíndrica revestida completamente de cerámica. En el interior, Gaudí diseñó espacios luminosos y funcionales, con ventanales que permiten disfrutar de las vistas al jardín. La música, una de las pasiones del propietario, está presente en todo el edificio, desde las formas ondulantes de las escaleras hasta los motivos decorativos inspirados en instrumentos musicales. Además, Gaudí incorporó elementos innovadores para la época, como un sistema de calefacción que aprovechaba la luz solar.

Cómo y cuándo se puede visitar

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El Capricho de Gaudí está abierto al público durante todo el año, aunque los horarios pueden variar según la temporada. En general, el horario de visita es de 10 a 17:30 en invierno y de 10 a 21 en verano. Se recomienda consultar la página web oficial antes de planificar la visita, ya que los horarios pueden cambiar en días festivos o por eventos especiales. La entrada tiene un coste de aproximadamente 7 euros para adultos, con descuentos disponibles para estudiantes, jubilados y grupos. Además está la posibilidad de realizar la visita guiada por 10 euros.

La visita incluye un recorrido por el interior del edificio, donde se pueden apreciar los detalles arquitectónicos y decorativos diseñados por Gaudí, así como una exposición sobre la vida y obra del arquitecto. Además, los visitantes pueden pasear por los jardines que rodean la villa, que han sido cuidadosamente restaurados para mantener su aspecto original. Para quienes deseen una experiencia más completa, se ofrecen visitas guiadas que profundizan en la historia y los secretos de esta obra maestra.

Qué más hacer en Comillas

Comillas es un destino que ofrece mucho más que El Capricho de Gaudí. Este pequeño pueblo costero es conocido por su impresionante patrimonio arquitectónico, que incluye edificios modernistas y neogóticos. Uno de los lugares más emblemáticos es el Palacio de Sobrellano, diseñado por Joan Martorell, y la Capilla-Panteón, que alberga los restos de Antonio López y López, primer marqués de Comillas. También vale la pena visitar la Universidad Pontificia, un imponente edificio neogótico que domina el paisaje del pueblo.

Además de su arquitectura, Comillas es famoso por sus playas, como la Playa de Comillas y la Playa de Oyambre, ideales para relajarse o practicar deportes acuáticos. Los amantes de la naturaleza pueden explorar el Parque Natural de Oyambre, que ofrece rutas de senderismo con vistas espectaculares al mar y a los acantilados. Por último, no hay que perderse la gastronomía local, que incluye platos como el cocido montañés, las anchoas de Santoña y los sobaos pasiegos.

Recuerda que Cantabria ofrece múltiples actividades para realizar con niños, además de ser una de las regiones con los mejores restaurantes del mundo.

Cómo llegar a Comillas desde Santander en coche

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Llegar a Comillas desde Santander en coche es sencillo y ofrece la oportunidad de disfrutar de los paisajes de Cantabria. La distancia entre ambas localidades es de aproximadamente 50 kilómetros, y el trayecto suele durar alrededor de 45 minutos. Para llegar, se debe tomar la autovía A-67 en dirección Torrelavega y luego continuar por la A-8 hacia Oviedo. Después de pasar el túnel de la Fuente del Francés, se toma la salida 249 hacia Comillas. En 5coches contamos con la mejor flota para poder hacer este camino desde Santander hasta Comillas.

El camino está bien señalizado, y durante el trayecto se pueden disfrutar vistas panorámicas de la costa y los valles cántabros. Una vez en Comillas, hay varios aparcamientos públicos cerca del centro del pueblo, lo que facilita el acceso a El Capricho de Gaudí y otros puntos de interés. Para quienes prefieren no conducir, también existe la opción de llegar en autobús desde Santander, con servicios regulares que conectan ambas localidades.

El Capricho de Gaudí es una obra que merece ser descubierta, no solo por su valor arquitectónico, sino también por su conexión con la historia y la cultura de Comillas. Visitar esta villa es adentrarse en el universo creativo de uno de los arquitectos más geniales de todos los tiempos, en un entorno que combina arte, naturaleza y tradición.