¿Tienes alguna duda? Habla con nosotros:
680 732 969

Cantabria, una de las joyas del norte de España, invita a descubrir paisajes verdes, costas espectaculares y una riqueza gastronómica que conquista incluso a los paladares más exigentes. En este enclave privilegiado, la alta cocina se fusiona con la tradición para dar lugar a experiencias culinarias inolvidables, como las que ofrecen Cenador de Amós, con sus tres estrellas Michelin, La Casona del Judío y El Serbal, ambos galardonados con una estrella. Estos restaurantes son solo el comienzo de un viaje lleno de sabores, texturas y propuestas innovadoras que reflejan el carácter genuino de la región.

Más allá del deleite gastronómico, Cantabria sorprende con una gran variedad de planes que permiten empaparse de su cultura, naturaleza y patrimonio. Explorar sus pueblos costeros, descubrir playas escondidas, adentrarse en sus parques naturales y aprovechar un coche de alquiler para recorrer cada rincón a tu propio ritmo son solo algunas de las opciones que convierten este destino en un lugar imprescindible para los amantes de la aventura, la historia y la buena mesa.

Los mejores restaurantes de Cantabria

Para muchas personas, llegar a Cantabria es disfrutar de la mejor gastronomía del mundo. Eso se ve reflejado en muchos de los restaurantes que cuentan con estrellas Michelin y que atraen a turistas de todo el mundo. Es por eso que nuestro recorrido arranca por algunos de los lugares con los platos más exclusivos del mundo.

Cenador de Amós - Villaverde de Pontones (3 estrellas)

Plato del Cenador de Amós

Un recorrido por los restaurantes con estrellas Michelin de Cantabria tiene que empezar sí o sí por el célebre Cenador de Amós, ubicado en un Palacio del Siglo XVIII en Villaverde de Pontones. 

El restaurante es dirigido por el Chef Jesús Sánchez y su esposa Marián Martínez, encargada del desarrollo de este proyecto. Ha sido galardonado con 3 Estrellas Michelin y una Estrella Verde. Prestigio, de sobra.

El compromiso de Sánchez con la salud del planeta se refleja en su excepcional cocina, que combina ingredientes del mar y la montaña en un equilibrio justo. El pan de este lugar ha ganado el premio Premio Madrid Fusión-Alimentos al  “mejor pan de restaurante de España”.

Además de su oferta gastronómica, el Cenador de Amós también ha sido reconocido por otras características como sus modernos uniformes o su interés por la sostenibilidad.

La Casona del Judío - Santander (1 estrella)

Este viaje a Cantabria a través de sus sabores sigue por la costa hasta Santander, donde podemos entrar en La Casona del Judío. Este encantador restaurante especializado en productos del mar ofrece una experiencia culinaria destacada por la Guía Michelin con una estrella. 

Dirigido por el chef Sergio Bastard, La Casona del Judío destaca por su cocina creativa y su carta de alta gastronomía a precios asequibles. 

La gran casa, casi un edificio, resalta en el vecindario. En los interiores hay para elegir entre ambientes más luminosos y una atmósfera 100% íntima entre paredes de piedra. Bastard recomienda destaco los Chipirones, curados en salmuria y embadurnados con su propia tinta y el helado de ajo asado.

El Serbal - Santander (1 estrella)

Plato de El Serbal en Santander

En la misma visita a Santander, a donde puedes llegar con 5Coches.com, otra visita obligada es El Serbal. Este restaurante con una estrella Michelin aprovecha los productos de Cantabria para crear platos innovadores que mantienen la esencia de los sabores tradicionales. 

Entre sus más destacados se encuentran el steak tartar y el flambeado, junto con detalles como panes artesanales, una cuidada selección de quesos internacionales y una variedad de cafés, infusiones, licores y combinados.

La decoración del restaurante, moderna y con colores cálidos, junto con la disposición espaciosa de las mesas y un servicio atento y cuidadoso, contribuyen a la experiencia excepcional que ofrece El Serbal. Esta combinación de cocina de calidad y ambiente acogedor ha sido reconocida con una estrella Michelin, que adorna la fachada del restaurante desde 2003.

Bajo la dirección del chef José Ramón Bustamante, este restaurante destaca por su enfoque culinario centrado en la honestidad y la satisfacción del cliente. Además, el restaurante cuenta con un espacio más informal en la planta baja llamado Querida Mar.

La Bicicleta - Hoznayo  (1 estrella)

En la pintoresca localidad de Hoznayo, al sur-este de Santander, se encuentra La Bicicleta. Este restaurante ofrece una experiencia gastronómica de alto nivel en una casona del siglo XVIII y es uno de los infaltables en un viaje a Cantabria.

Dirigido por el chef Eduardo Quintana, este establecimiento refleja la pasión del chef por el ciclismo, evidente en su nombre. 

Quintana vivió dos vidas hasta ahora: En su carrera como ciclista fue campeón del País Vasco varios años consecutivos, dentro del equipo Saunier Duval. 

Plato de La Bicicleta

Como chef, ha dado vida a La Bicicleta. Con un ambiente rústico-retro y una cocina abierta, ofrece platos modernos que reinterpretan la tradición cántabra y vasca con creatividad. No te pierdas su champagne de Saúco, la flor.

Solana - Ampuero (1 estrella)

Finalmente, nos dirigimos a Ampuero, donde encontramos Solana, un restaurante ubicado cerca del Santuario de La Bien Aparecida. Con una vista impresionante de los verdes prados de la montaña cántabra, Solana ofrece una experiencia culinaria contemporánea con raíces tradicionales. 

Dirigido por el chef Ignacio Solana y su hermana Inma, este restaurante destaca por su cocina innovadora y su compromiso con los productos locales y de temporada. El chef se enorgullece por haber llevado una estrella a “la Cantabria profunda”.

En resumen, Cantabria no es solamente paisajes impresionantes y un entorno verde. También puedes disfrutar aquí de una excepcional oferta gastronómica. Si estás pensando hacer un viaje culinario por la región, alquila tu coche en nuestra sede principal de Castro Urdiales y disfruta de todos estos restaurantes con estrellas Michelin.

Cantabria, una región ideal para recorrer en coche en dos días

santander, cantabria

Si estás de visita por 48 hs, te recomendamos algunos recorridos adicionales que puedes hacer usando el coche. En 5coches contamos con la mejor oferta para que puedas recorrer esta bellísima región del norte de España sin ningún tipo de problemas, ya sea en tus próximas vacaciones como en un paseo si estás en esta región.

Día 1: Santander y Costa Quebrada

Arrancar el recorrido por Cantabria en su capital, Santander, significa sumergirse en el pulso de una ciudad abierta al mar, donde los paseos costeros y la tradición marinera se conjugan con una arquitectura señorial. La primera parada obligada es el Palacio de la Magdalena, uno de los iconos más reconocibles de la ciudad. Erigido a principios del siglo XX como residencia estival de la monarquía española, este majestuoso edificio fascina por sus vistas panorámicas y sus cuidados jardines, ideales para disfrutar de una caminata tranquila. Desde aquí, se aprecia la imponente bahía de Santander, considerada una de las más bellas del mundo, y se pueden tomar instantáneas inolvidables que combinan la elegancia del palacio con el azul del Mar Cantábrico.

centro botin en santander

Tras un paseo matutino por el Palacio de la Magdalena, resulta casi imprescindible dirigir la atención al Centro Botín, un edificio contemporáneo diseñado por el renombrado arquitecto Renzo Piano. Con su innovadora fachada, el centro ofrece una programación cultural variada que abarca exposiciones de arte, conciertos y charlas. Además de deleitarse con la propuesta artística, el visitante puede acceder a la terraza para contemplar las vistas de la bahía, un auténtico espectáculo que fusiona modernidad y naturaleza.

A mediodía, nada mejor que pasear por el centro histórico de Santander: sus calles peatonales, plazas y arquitectura señorial desprenden un encanto inconfundible. En alguna de las terrazas, conviene detenerse para degustar un café, unos pinchos o incluso dar paso a un almuerzo rápido a base de productos frescos de la región.

costa quebrada

La tarde continúa con la experiencia de conducir rumbo a la Costa Quebrada, una franja litoral que revela la cara más agreste y sorprendente de Cantabria. El trayecto deja ver cómo las urbanizaciones dan paso a acantilados y calas resguardadas, perfectos escenarios para tomar fotografías únicas. Una de las paradas esenciales en esta ruta es la Playa de Mataleñas, rodeada de acantilados y vegetación. Desde lo alto de los miradores, se aprecia el contraste entre la fuerza del mar y la serenidad de las pequeñas ensenadas que se forman a sus pies.

Este enclave, además de ofrecer una imagen de postal, es un punto inmejorable para emprender caminatas breves y respirar la brisa atlántica en estado puro. Al final del día, el regreso a Santander se convierte en una transición placentera para reponer fuerzas con la gastronomía local o simplemente relajarse, sabiendo que, en Cantabria, cada jornada es una invitación a descubrir rincones que combinan historia, naturaleza y cultura con un inconfundible sello marinero.

Día 2: Santillana del Mar y Comillas

santillana del mar

El segundo día en Cantabria arranca con un viaje al pasado en Santillana del Mar, uno de los pueblos medievales mejor conservados de España. Sus calles empedradas y sus fachadas de piedra evocan una atmósfera única, por lo que conviene empezar temprano para disfrutar sin prisas de cada rincón. Se destaca la Colegiata de Santa Juliana, joya del románico cuyos capiteles e imágenes reflejan la historia religiosa y artística de la región. Tras la visita, un breve paseo permite contemplar los soportales y plazas llenos de encanto, donde abundan pequeñas tiendas de artesanía y productos locales. Antes de despedirse de Santillana, resulta imprescindible acercarse al Museo de Altamira, que custodia la Neocueva, fiel réplica de la famosa cueva prehistórica cerrada al público. La experiencia proporciona una visión fascinante de las pinturas rupestres y la vida en el Paleolítico.

el capricho de gaudi en cantabria

La jornada continúa rumbo a Comillas, localidad donde la arquitectura modernista y la tradición montañesa se entrelazan de manera magistral. Aquí, sobresale El Capricho de Gaudí, una de las pocas obras que el genial arquitecto catalán dejó fuera de Cataluña. Su fachada de cerámica colorida y el innovador diseño de los espacios interiores representan el sello inconfundible de Gaudí. Muy cerca se alza el Palacio de Sobrellano, un magnífico edificio neogótico que ofrece visitas guiadas para conocer su elegante mobiliario y las historias de la familia marquesal que lo habitó. Ambos monumentos constituyen dos paradas imprescindibles para cualquier amante de la arquitectura y el arte, con el atractivo añadido de disfrutar de un entorno costero repleto de vegetación y brisa marina.

Si al caer la tarde aún queda tiempo y energía, Castro Urdiales aparece como una opción atractiva a pocos kilómetros por carretera. Con su puerto pesquero, su Iglesia de Santa María de la Asunción de estilo gótico y un faro que corona el antiguo castillo, el pueblo ofrece un cierre redondo a esta segunda jornada. Sin embargo, el ritmo de viaje y la curiosidad personal serán los mejores guías para decidir si prolongar la ruta o relajarse con un paseo por Comillas antes de volver al alojamiento. En cualquiera de los casos, conducir a través de la costa cantábrica permite descubrir un paisaje donde el mar, la historia y el saber hacer local tejen una experiencia inolvidable.

Consejos para conducir un coche en Cantabria

Manejar un coche en Cantabria es una experiencia que combina la belleza de la naturaleza con la necesidad de prudencia en la carretera. La región ofrece una red de carreteras que serpentean entre montañas, playas y valles, por lo que es crucial adaptarse al entorno. En primer lugar, el clima puede cambiar rápidamente en Cantabria; es recomendable llevar siempre ropa de lluvia y estar preparado para condiciones de conducción húmedas. Las carreteras pueden volverse resbaladizas, especialmente en las curvas cerradas de los Picos de Europa o en las rutas costeras, así que reduce la velocidad y aumenta la distancia de seguridad con otros vehículos.

Al viajar por Cantabria, es importante ser consciente de la fauna local. No es raro encontrarse con vacas, ovejas o caballos en las carreteras rurales, especialmente en áreas como los Valles Pasiegos o cerca de Potes. Maneja con precaución, sobre todo al amanecer o al atardecer, cuando los animales suelen estar más activos. Además, los pueblos y ciudades de Cantabria tienen calles estrechas y a menudo con adoquines, lo que requiere una conducción suave y atenta para evitar daños en el coche o en los bordillos.

La señalización en Cantabria puede ser menos evidente que en zonas más urbanas, por lo que es útil tener un GPS o un mapa a mano. Algunas rutas turísticas son conocidas por su encanto, pero también por su complejidad, como la carretera que lleva a Fuente Dé o los caminos hacia las playas menos accesibles. En estos casos, seguir las indicaciones locales y preguntar a los residentes puede ser de gran ayuda. No olvides tampoco que los fines de semana y en temporada alta, el tráfico puede aumentar significativamente, especialmente en destinos populares como Santander o Santillana del Mar, así que planifica tus viajes considerando estos factores.

Por último, disfruta del viaje. Cantabria te ofrece vistas impresionantes a cada curva, pero nunca a costa de la seguridad. Mantén los ojos en la carretera, pero no dudes en parar en los miradores o en los pueblos para apreciar el paisaje o hacer fotos. Respeta las normas de aparcamiento, especialmente en zonas protegidas o naturales, y recuerda que la paciencia es clave para una experiencia de conducción placentera. La hospitalidad cantabra también se extiende a la carretera, así que si te encuentras con algún problema, no dudes en pedir ayuda; los locales son conocidos por su amabilidad.

Santander, un destino cercano en coche desde Bilbao

Santander se encuentra a apenas 100 kilómetros de Bilbao, un trayecto que suele completarse en poco más de una hora en coche gracias a la autovía A-8, que conecta ambas ciudades de forma ágil y cómoda. El recorrido ofrece la posibilidad de disfrutar de espectaculares vistas de la costa cantábrica y de pequeños pueblos marineros, convirtiendo el desplazamiento en toda una experiencia para quienes deseen explorar los rincones del norte de España.