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Bilbao en coche: guía para los que visitan la ciudad con movilidad propia

Bilbao - Unsplash

Bilbao es la ciudad más grande del País Vasco. Se trata de un destino que ha experimentado una increíble transformación en las últimas décadas, pasando de un centro industrial a un símbolo de la arquitectura contemporánea y la cultura. Esta evolución se refleja en su paisaje urbano, donde la modernidad se entrelaza con la historia, creando un ambiente único. La ría de Bilbao, que divide la ciudad en dos márgenes, es un elemento central de su identidad, un paseo que invita a descubrir la evolución de la ciudad.

A lo largo de sus orillas se alzan imponentes edificios como el Museo Guggenheim, un icono de la arquitectura moderna, junto a joyas históricas como el Teatro Arriaga y el Mercado de la Ribera. El Casco Viejo, con sus siete calles, ofrece un viaje al pasado medieval, un laberinto de callejuelas donde la tradición se mantiene viva en sus bares de pintxos, plazas animadas como la Plaza Nueva y la imponente Catedral de Santiago.

La transformación de Bilbao no se limita a su arquitectura; la ciudad se ha convertido en un referente cultural y gastronómico. El Museo Guggenheim, con sus exposiciones de arte contemporáneo, atrae a visitantes de todo el mundo. La vida cultural se extiende a teatros como el Arriaga y el Campos Elíseos, y a espacios multidisciplinares como el Azkuna Zentroa. Bilbao es también sinónimo de pintxos, pequeñas obras de arte culinarias que se disfrutan en los bares del Casco Viejo y del Ensanche. La tradición gastronómica vasca se fusiona con la innovación en restaurantes galardonados con estrellas Michelin. Bilbao ofrece una experiencia completa, donde la historia se encuentra con la vanguardia, y la cultura y la gastronomía se complementan para crear un destino inolvidable.

El centro histórico: entre la minería y el comercio

Cuando Bilbao fue fundada había dos centros de población diferentes. El margen izquierdo de la ciudad (Bilbao la Vieja), era una zona minera donde se trabajaba el hierro en las fundiciones. Del lado derecha, el margen llamado el Casco Viejo, se dedicaba a actividades comerciales y portuarias.

El Casco Viejo, rodeado por murallas y ahora conocido como las Siete Calles, se ha transformado en una zona peatonal desde 1979. Si disfrutas haciendo compras, separa unas horas para recorrer las calles, ya que aquí tendrás más de 240.000 metros cuadrados repletos de tiendas, bares y restaurantes. 

pintxos en Bilbao

La Catedral Basílica de Santiago en Bilbao: modesta pero poderosa

Esta hermosa catedral fue dedicada al Apóstol Santiago. Es un templo gótico, construido entre el último cuarto del siglo XIV y principios del XV. Fue declarada Patrimonio Histórico y Artístico de España en 1931 y es reconocida como una destacada manifestación gótica en el País Vasco. 

Su interior se impone con una equilibrada planta de cruz latina con tres naves de dimensiones reducidas pero gran belleza. Entre sus elementos notables se encuentran el claustro gótico, la portada meridional, la Capilla Mayor y la Puerta del Ángel, también conocida como Puerta de los Peregrinos.

El edificio cuenta con distintas capillas consagradas, y en su cripta aún se pueden apreciar los restos de la ermita original sobre la cual fue construida. Por su estado de conservación y su belleza, se convierte en un sitio de visita obligado en la ciudad.

La Catedral de Bilbao tiene un tamaño llamativo, ya que es relativamente modesta comparada con otras de su estilo en Europa. Sin embargo, no por este motivo deja de ser encantadora. Puedes comprobarlo visitando su web, donde un sobrevuelo con un dron permite ver parte de su atractivo.

Catedral Basílica de Santiago en Bilbao

El Guggenheim: un museo que es una obra de arte por sí mismo

En el verano de 1983 la subida de la ría de Bilbao trajo grandes problemas a la ciudad. Las lluvias sin descanso y el desborde hicieron que buena parte de sus edificaciones quedaran bajo el lodo. 34 personas murieron y los daños se contabilizaron en más de 1200 millones de euros. 

Después de esta catástrofe natural, la mayor del País Vasco, Bilbao tuvo que buscar la manera de volverse atractiva para el turismo y las inversiones nuevamente. Buscó impulso en Nueva York y lo encontró en la Fundación Guggenheim. 

El Museo Guggenheim Bilbao, diseñado por el renombrado arquitecto Frank O. Gehry, se alza como un ícono de la arquitectura contemporánea. Aunque la decisión de su construcción fue a principios de los ‘90, finalmente fue naugurado en 1997.

El museo tiene una impresionante colección de arte contemporáneo y se presenta como una visita obligada para los amantes del arte y la arquitectura. La entrada es de €13, con descuentos para jubilados y estudiantes. 

En la plaza del museo se encuentra la escultura “Puppy” (cachorro), creada por el artista Jeff Koons.

Guggenheim de Bilbao

Mercado de la Ribera: una parada estratégica para reponer energías

El Mercado de la Ribera es el mercado cubierto más grande de Europa, con una superficie de 10,000 metros cuadrados. Fue edificado en 1840 y se encuentra en el corazón del Casco Viejo. 

Tras las inundaciones del ‘83, el Mercado de la Ribera debió ser reconstruido, dando lugar a una estructura mejorada con un hermoso vitral en donde se ve representado el escudo de la ciudad.

Es un mercado luminoso y abierto ofrece una experiencia única, acercando a los visitantes a la rica oferta de productos locales y a la autenticidad de la vida bilbaína. No detenerse aquí a comer unos pintxos debería ser considerado un pecado. 

La Ría de Bilbao: testigo del crecimiento de la ciudad

La Ría de Bilbao

La ría de Bilbao, un elemento fundamental en la identidad de la ciudad, ha sido testigo silencioso de su fascinante transformación a lo largo de los siglos. En sus orillas, se refleja la evolución de Bilbao, desde sus humildes orígenes como un pequeño puerto medieval hasta su presente como un referente de la arquitectura moderna y la cultura.

En sus inicios, la ría era el motor económico de la ciudad. El comercio fluvial, impulsado por los privilegios otorgados por Don Diego López de Haro, fundador de Bilbao, convirtió a la ría en un hervidero de actividad. A lo largo de sus márgenes se alzaban almacenes, astilleros y los primeros edificios de la ciudad. La Iglesia de San Antón, una construcción gótica del siglo XV, se erguía junto al puente que cruzaba la ría, una postal que ha perdurado en la memoria de la ciudad.

La industrialización del siglo XIX trajo consigo un nuevo auge para la ría. La actividad minera y siderúrgica transformó el paisaje, con la aparición de grandes fábricas y la llegada masiva de trabajadores. La ría se convirtió en una vía fundamental para el transporte de mercancías, pero también en un reflejo de la pujanza industrial de Bilbao.

Sin embargo, la crisis industrial del siglo XX dejó su huella en la ría. Los astilleros cerraron, las fábricas se trasladaron y la contaminación se hizo patente. La ría, antaño símbolo de prosperidad, se convirtió en un espacio degradado.

Pero Bilbao supo reinventarse. El proyecto "Bilbao Ría 2000" impulsó la regeneración de la ría, transformándola en un espacio verde y habitable. Los antiguos astilleros dieron paso a museos como el Museo Marítimo Ría de Bilbao, que recuerda el pasado industrial de la ciudad.

Hoy, la ría es el corazón de la nueva Bilbao. A lo largo de sus márgenes, se alzan joyas arquitectónicas como el Museo Guggenheim, el Palacio Euskalduna y las Torres Isozaki. Modernos paseos peatonales y puentes como el Zubizuri invitan a recorrer la ría, mientras que barcos turísticos ofrecen una perspectiva única de la ciudad. La ría ha vuelto a ser un espacio de encuentro y ocio, un lugar donde la historia y la modernidad se dan la mano.

El recorrido a lo largo de la ría es un viaje por la historia de Bilbao. Es un paseo que permite contemplar la transformación de la ciudad, desde sus raíces industriales hasta su presente vibrante y cosmopolita.

Bilbao desde las alturas: disfruta de las vistas panorámicas del Monte Artxanda

Monte Artxanda de Bilbao

El Monte Artxanda, ubicado a pocos minutos del bullicio del centro de Bilbao, ofrece un respiro de la vida urbana y una oportunidad única para admirar la belleza de la ciudad desde las alturas. Ya sea que elijas subir en el histórico funicular, en coche o caminando, la recompensa al llegar a la cima es una vista panorámica impresionante que abarca toda la extensión de Bilbao.

Desde el mirador, podrás observar cómo la ciudad se extiende a lo largo de la ría del Nervión, con el imponente Museo Guggenheim brillando bajo el sol. El Casco Viejo, con sus estrechas calles y la Catedral de Santiago, se muestra como un laberinto histórico en contraste con la modernidad del Ensanche, donde la Gran Vía y el Palacio Euskalduna destacan con su elegancia.

La experiencia visual se intensifica al atardecer, cuando la ciudad se ilumina con un manto de luces. Los edificios emblemáticos, como el Puente de La Salve y las Torres Isozaki, adquieren una nueva dimensión bajo el cielo nocturno, creando un espectáculo inolvidable.

El Monte Artxanda no es solo un mirador, sino también un lugar para disfrutar de la gastronomía vasca. En la cima, encontrarás restaurantes que ofrecen platos tradicionales y la oportunidad de degustar un txakoli, el vino blanco local, mientras contemplas la ciudad desde una perspectiva privilegiada.

El puente colgante de Vizcaya: Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

puente colgante de Vizcaya

Getxo, una encantadora localidad costera situada a pocos kilómetros de Bilbao, alberga un tesoro que ha cautivado la atención del mundo: el Puente Colgante de Vizcaya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este coloso de hierro, también conocido como Puente de Portugalete, se erige majestuoso sobre la ría del Nervión, uniendo las localidades de Getxo y Portugalete desde 1893.

El Puente Colgante de Vizcaya es una obra maestra de la ingeniería del siglo XIX, siendo el primer puente transbordador de estructura metálica construido en el mundo. Su diseño revolucionario, obra del arquitecto Alberto Palacio, marcó un hito en la historia de la arquitectura y sirvió de inspiración para la construcción de otros puentes similares en todo el mundo.

Más allá de su valor arquitectónico, el puente simboliza la transformación de la región y el espíritu emprendedor de la época. Su construcción se originó por la necesidad de conectar los balnearios situados en las márgenes de la ría, frecuentados por la burguesía y los turistas de finales del siglo XIX. El puente permitió el desarrollo del transporte de personas y mercancías, impulsando el crecimiento de Getxo y Portugalete.

Actualmente, el Puente Colgante sigue en funcionamiento, transportando vehículos y pasajeros a través de su transbordador. Además, se puede acceder a su pasarela peatonal, ubicada a 50 metros de altura, desde donde se disfruta de una vista panorámica excepcional de la ría, Getxo, Portugalete y el mar Cantábrico.

Getxo ofrece mucho más que su icónico puente. En sus calles, se respira el encanto de un pasado marinero, con un puerto viejo que conserva su esencia tradicional. La localidad cuenta con hermosas playas, como Ereaga y Barinatxe, que invitan al descanso y al disfrute del mar. Los acantilados de Punta Galea, con su belleza agreste, ofrecen un espectáculo natural impresionante.

Un recorrido por Getxo permite apreciar la fusión entre la historia y la modernidad. El Puente Colgante se erige como símbolo de un pasado industrial, mientras que las nuevas construcciones y los espacios verdes reflejan el desarrollo de la localidad. Getxo es un destino que combina a la perfección la riqueza cultural, la belleza natural y la hospitalidad de sus gentes.

San Mamés: imperdible para los fans del fútbol 

San Mamés es un estadio pensado para los amantes del fútbol, ya que tras su reinauguración en 2013 se mejoró la acústica de sonido envolvente pensada especialmente para retener los cánticos de los aficionados locales. 

Por ese motivo, ir a ver un partido del Athletic Club en este sitio es una experiencia interesante para cualquier fanático del fútbol. 

El estadio cuenta con capacidad para más de 53,000 espectadores ha sido sede de emocionantes encuentros y conciertos de gran envergadura, continuando la tradición de su predecesor.

¿Cómo ir desde el aeropuerto de Bilbao hasta el centro?

alquilar un coche en Bilbao puede ser una gran idea

Si llegas al Aeropuerto de Bilbao (BIO) y planeas pasar un fin de semana en esta ciudad con tu pareja o tu familia, una de las mejores opciones para moverte es alquilar un coche. Esto te brindará la libertad de explorar no solo Bilbao, sino también sus hermosos alrededores a tu propio ritmo.

Alquilar un coche

En el aeropuerto, puedes reservar un coche con 5coches a través de su sistema de reservas. Alquilar un coche es muy sencillo: puedes reservar online con antelación o hacerlo directamente en el aeropuerto. Una vez que tengas tu vehículo, el trayecto al centro de Bilbao es de aproximadamente 15-20 minutos. Solo sigue la carretera N-637, que te llevará directamente a la ciudad.

Con un coche, tendrás la flexibilidad de visitar lugares icónicos como el Museo Guggenheim, el Casco Viejo y el Puente Colgante de Bizkaia, así como explorar hermosos paisajes en las cercanías, como la costa de Getxo o la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Otras opciones de transporte

Si prefieres no conducir, hay otras alternativas:

  • Autobús: La línea A3247 de Bizkaibus conecta el aeropuerto con el centro de Bilbao. Los autobuses salen cada 30 minutos y el viaje dura alrededor de 30 minutos. Es una opción económica, pero menos flexible.
  • Taxi: Tomar puede ser muy costoso, especialmente si viajas solo. El trayecto hasta el centro suele costar entre 20 y 30 euros.
  • Servicios de transporte privado: Plataformas como Uber también están disponibles en Bilbao, ofreciendo una alternativa al taxi.

¿Qué ver de Bilbao en dos días en coche?

Las personas que visitan Bilbao en dos días deben organizar un poco la visita para poder recorrer en profundidad las calles de esta bella ciudad. Es por eso que te proponemos una inmersión que combina su riqueza arquitectónica, cultural y gastronómica, sin olvidar la belleza natural de sus alrededores.

Día 1: entre la vanguardia y la tradición

Tu primer día en Bilbao te llevará a través de una fascinante fusión entre la modernidad y el encanto histórico. Comienza la jornada en el Museo Guggenheim, un ícono de la arquitectura contemporánea. Su estructura de titanio, diseñada por Frank Gehry, alberga una colección de arte contemporáneo de renombre mundial.

Después de la experiencia artística, sumérgete en el corazón de Bilbao, el Casco Viejo, también conocido como las Siete Calles. Pasea por sus estrechas calles, donde cada rincón respira historia y tradición. Visita la Catedral de Santiago, la construcción más antigua de Bilbao, y la Plaza Nueva, un espacio rodeado de arcos que alberga algunos de los mejores bares de pintxos de la ciudad. No te pierdas la animada atmósfera del Mercado de la Ribera, el mercado cubierto más grande de Europa, donde podrás degustar la gastronomía local. Por la noche, disfruta de un paseo en barco por la ría de Bilbao, que te permitirá admirar la ciudad desde una perspectiva única.

Día 2: explorando la Ría y sus alrededores

Tu segundo día en Bilbao comienza con un ascenso al Monte Artxanda, ya sea en coche o en el histórico funicular. Desde lo alto, disfruta de unas vistas panorámicas impresionantes de la ciudad. Luego, explora el Ensanche, la zona moderna de Bilbao, con su elegante Gran Vía y edificios emblemáticos como la Sociedad Bilbaína y el Palacio Euskalduna. Sumérgete en la cultura en el Azkuna Zentroa, un antiguo almacén de vino transformado en un vibrante centro cultural.

Por la tarde, puedes aventurarte a las afueras de Bilbao y visitar lugares como Getxo, donde se encuentra el Puente de Vizcaya, también conocido como Puente Colgante, una maravilla de la ingeniería del siglo XIX declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También podrías visitar las Playas de Azkorri, un lugar ideal para relajarse o aprender a surfear. Si buscas una experiencia cultural, Elorrio, con sus palacios, casas solariegas e iglesias, te sorprenderá.

Finalmente, ninguna visita a Bilbao estaría completa sin una ruta de pintxos. Adéntrate en las Siete Calles del Casco Viejo y deléitate con estas pequeñas obras de arte culinarias que son un símbolo de la gastronomía vasca. Acompaña tus pintxos con un txakoli, el vino blanco local, y disfruta del vibrante ambiente nocturno de la ciudad.

¿Por qué visitar Bilbao en coche?

Bilbao es una ciudad llena de contrastes, donde la historia convive con la modernidad y la arquitectura vanguardista se fusiona con la tradición. Si vas con poco tiempo, es posible que no llegues a ver todos los detalles que tiene para ofrecer. Por eso se recomienda visitarla en coche.

Además, para alquilar en Bilbao cuentas con el apoyo y la atención personalizada de 5coches.com. Ofrecemos coches con seguro a todo riesgo sin franquicia y un kilometraje alto que te permitirá recorrer Vizcaya sin problemas. Contáctanos para recibir más información sin compromiso. 

Consejos para conducir un coche en Bilbao

Bilbao es una ciudad que combina la modernidad con la tradición, y su trazado urbano refleja esta dualidad. Es por eso que conducir en coche puede ser una experiencia agradable, pero siempre es importante seguir algunos consejos, en especial para aquellos que visitan por primera vez y no conocen la zona.

  • Presta atención a los límites de velocidad: al igual que en el resto de España, es fundamental respetar los límites de velocidad. En las autopistas y autovías, el límite es de 120 km/h, mientras que en las carreteras convencionales es de 90 km/h. En las zonas urbanas de Bilbao, el límite de velocidad se ha reducido a 30 km/h. Esta medida busca mejorar la seguridad vial y fomentar una movilidad más sostenible.
  • Ten en cuenta la Zona de Bajas Emisiones: Bilbao está implementando una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro de la ciudad. Esta zona restringe el acceso a los vehículos más contaminantes. Si alquilas un coche los mismos están habilitados para circular en las diferentes ZBE.
  • Planifica tus rutas: Bilbao se extiende a lo largo de la ría del Nervión, y su topografía puede presentar algunas cuestas. Es recomendable utilizar un GPS o consultar mapas para planificar tus rutas con anticipación, especialmente si vas a visitar el Casco Viejo, donde las calles son estrechas y el tráfico puede ser denso.
  • Utiliza los parkings: encontrar aparcamiento en el centro de Bilbao puede ser complicado, especialmente durante las horas punta. Te aconsejo que utilices los parkings públicos disponibles, como el Interparking Plaza Euskadi, el Parking PARKIA - Arenal, o el Parking Saba Estación de Tren. Estos parkings te ofrecen una opción segura y cómoda para dejar tu coche y explorar la ciudad a pie.
  • Vigila tus pertenencias: si bien Bilbao es una ciudad segura, siempre es recomendable mantener las pertenecias fuera de las miradas de extraños en los coches.